lunes, 23 de abril de 2012

COMPARTIMOS TESTIMONIOS



"Pariendo a Yumbrel" (JUAN Y EMI)

mi parto: humanizado y respetado; parte domiciliario, parte en institución...

hice todo mi trabajo de parto en mi casa, en mi pieza, en mis tiempos...empezó en la madrugada y me sentí felíz, me despedí de mi panza, le hablé a mi bebé, lloré y me emocioné. en la mañana desperté a mi marido y le dije "vamos a tener a la bebé hoy",estaba feliz, organicé mi casa, preparé las cosas que ibamos a necesitar y me puse en contacto con mis parteras, almorcé...y empezó el baile!! fué muy intenso, pero maravilloso, sentir que cada contracción me acercaba mas a ver la cara de mi niña, ver como mi cuerpo respondía soportando cada vez mas sin darse por vencido, ver que no necesitaba de drogas de ningún tipo, pasar por la experiencia mas increíble de mi vida..contenida, apoyada y respetada. caminaba y caminaba, mis parteras maravillosas me daban mi espacio y respetaban mi tiempo, mientras se aseguraban que mi bebita no sufriera y que todo marchara bien, dilate en 4 horas totalmente, sin occitocina sintética ni epidural, ni sufrimiento...dolor?no recuerdo haber tenido dolor, sentí mi cuerpo abrirse y lo contemplé con orgullo, fue intenso pero no imposible, la experiencia lo vale.

yo elegí mis posiciones, el lugar, las formas, cuando ya todo estaba listo yumbrel eligió por las dos: tomó una posición difícil para salir y tuvimos que realizar el plan B, ir a la clínica. estaba contemplado,era parte del plan, no salimos corriendo, fuimos tranquilos hasta la clínica y hasta esperamos al médico que estaba en san martín y tardo más de una hora en llegar. el doctor fué también muy respetuoso, me explicó las opciones y YO elegí una cesárea. eso también es parto respetado y humanizado, también puede darse en una institución pero para eso hay que conocer los derechos de cada uno. al doctor lo conocí ahí, nuestro plan B era con otro médico pero estaba de viaje, por suerte nos tocó una persona cálida y comprensiva y pudimos hacer esta última parte del proceso en un lugar que respetó el lugar de mi marido y lo dejó acompañarme durante toda la internación y donde nos trataron muy amablemente. hubiera preferído haber terminado el trabajo en casa, haber dormido esa primer noche en mi cama..pero hay cosas que no se pueden prever y por suerte estaba en manos de profesionales que sabían cuando había que cambiar de plan y que actuaron con responsabilidad todo el tiempo y sobre todo con cariño, que supieron ayudarme a llevar un embarazo saludable, maravilloso y super controlado (porque no creo que haya muchos profesionales que vayan 3 fines de semana seguidos a ver a una mamá porque "le parece que empezó con trabajo de parto" entre otras cosas..)y un trabajo de parto seguro y respetado.

mi bebé nació hermosa, pesó 3550kg y midió 48cm.

gracias a los que lo hicieron posible...



http://historiademiyumbrel.blogspot.com.ar/2011/08/parteras.html


AGUSTINA, PABLO Y PAMPA


"La mirada de mamá" (El nacimiento de Pampa)
Cuando todavía convertirme en madre era sólo un fuerte deseo, me costaba imaginarme pariendo en una cama de hospital, clínica o sanatorio, sin poder moverme y rodeada de personas desconocidas. Cuando estuve embarazada de Pampa no dude nunca en vivir el embarazo como un hecho natural, como una etapa más en mi vida, la cual no tenía por que requerir medicalización alguna. Sentía, por lo tanto, que el parto no tenía por que ser hospitalizado.
Sabíamos que queríamos darle la bienvenida a nuestra hija en casa, con música suave, con luz suave, con los olores que nos acompañaron todo el embarazo, con los mismos sonidos, en intimidad...Deseábamos que se respetaran los tiempos de Pampa, los míos... Que sea recibida con amor y sin violencia. No queríamos que yo fuera una paciente mas en sala de partos y Pampa una bebé más por nacer...
No queríamos que me hicieran episiotomía sin necesidad. No queríamos sueros ni oxitocina para apurar los tiempos que solos iban a llegar. No queríamos que bañaran a Pampa, quitándole así las defensas naturales que el líquido amniótico dejaría en su cuerpito. No queríamos que su cordón fuera cortado sin antes esperar a que solo dejara de latir para disminuir así el riesgo de la falta de hierro. No queríamos que fuera manipulada sin amor y con la violencia que se realizan procesos de rutina en los recién nacidos. No queríamos que destaparan su naricita, oídos ni que la lavaran con sondas, su cuerpito lo iría haciendo solo con el paso de los días. Y sabíamos que respetar eso procesos naturales no la pondrían en riesgo. Y convencidos de esto, con Pablo comenzamos a andar este camino...
Llegamos a Marga y Edith... cuando las conocimos, nos convencimos aún más...
Y de a poco las dudas se fueron esfumando, y los miedos infundados por este sistema, (la circular de cordón, el dolor insoportable de las contracciones, los desgarros etc) comenzaron hacerse pregunta. Y para cada pregunta ellas tenían una respuesta fundamentada y tranquilizadora... y seguimos adelante...En cada encuentro íbamos afianzando el vínculo y la confianza... hasta que llego el día...
Miércoles 28 de abril de 2010, me despierto a la mañana (tarde ya que el día anterior, por recomendación de Marga había decidido no ir a cursar más a la facultad hasta que naciera Pampa). Miré tele en la cama hasta casi el medio día, tenía contracciones pero no me percataba aún de su ritmo regular cada 10 min. Me doy cuanta entonces, que durante la noche había sentido "eso" mismo varias veces. Comienzo a prestar atención al tiempo entre contracción y contracción. A las dos horas de continuar con el mismo ritmo lo llamo a Pablo, viene a casa. Entonces llamamos a Marga... al ratito me llama Edith y mas tarde llegó a casa... Primero charlamos, me preguntaba qué sentía, me tocaba la panza, controlamos las contracciones. A las 17 hs me revisa... 5 de dilatación.
Mi sorpresa era total, siempre había querido darme cuanta de mi trabajo de parto en una etapa como esa, tenía miedo de que se me hiciera demasiado largo, pero ya estábamos en la mitad... ella fue por sus cosas y volvería en unas horas... nosotros tranquilos fuimos por helado, facturas y frutas...
A las 20 hs llega con Marga... me revisan... 8 de dilatación...Pablo preparo la bañera y durante un rato relaje la espalda allí. Las contracciones no eran dolorosas aún, yo caminaba, hablaba, me reía, tenía hambre... Mas o menos a las 23 hs decidimos romper la bolsa, Pampa estaba muy alta, la dilatación era total, pero la bolsa retrasaba que bajara y a mi me empezaba a doler mucho mucho la espalda, y todavía quedaba la expulsión por delante. Tuve miedo de cansarme, sufrir mucho y no disfrutar... creo que romper la bolsa fue lo mejor...
Pampa empezó a bajar, y las contracciones, para entonces, ya no me dejaban hablar ni reírme, se habían llevado hasta mi hambre...
Ahora sí, sin la bolsa que amortiguara la presión de la cabecita de Pampa por salir, el dolor se hizo presente... acompañe con pujos las contracciones para ayudarla a rotar... Marga me alentaba y tranquila observaba el trabajo que juntos hacíamos los tres... Edith nos acompañaba con sugerencias, su mirada atenta nos tranquilizaba... Pablo me sostenía, yo me colgaba, lo abrazaba, Pampa nos quería conocer....
A las 02:27 de la madrugada, pujando en cada contracción, con los ojos bien cerrados para concentrarme en dirigir bien la fuerza para ayudarla a salir...nació buscando con sus ojos la mirada de mamá...
Nada tan maravilloso me paso nunca en la vida, Pampa es más de lo que imaginaba.
Con Pablo estamos felices de haber decidido recorrer este camino...
Estamos felices de haber sido acompañados por Edith y Marga...
Pero más felices nos hace saber que habiendo personas como ellas, muchas otras parejas podrán elegir recibir a sus hijos en un entorno de RESPETO y AMOR.
Agustina.




"Parimos" es la recopilación de 23 historias de mujeres que han sufrido una cesárea, y luego han podido parir vaginalmente, incluso después de 2 cesáreas.

Las cifras de cesáreas en la Argentina son verdaderamente alarmantes. La violencia obstétrica ejercida en estas mujeres también lo es.


Una cesárea no es motivo de otra cesárea.

La cesárea innecesaria es violencia obstétrica.

Es hora de empoderarnos!

Parimos, podés parir!


Agradecemos a ROSA ZARAGOZA por su orientación en la elección de sus canciones.

Video "parimos"

http://vimeo.com/40449493

parimos blogspot

No hay comentarios:

Publicar un comentario